Bueno, hoy hemos aprovechado para desmontar el maldito basculante, que bastante guerra me dio el otro dia. Al final, lo que aprecia una tuerca resultó ser un tubo hueco, con un extremo hexagonal y otro extremo roscado -esto lo comento para los listos que me decían que tenía que sacar la tuerca, pocos basculantes habeis desmontado...-.
Error? no desmontar primero los amortiguadores (Betor) que lleva la Dingo.
Una vez demontado el basculante, está la moto al completo. solamente tengo que resolver el tema del papeleo, pues estoy pendiente de adquirir una segunda moto para usar su chasis al disponer de matrícula conocida, con mis piezas, así mato dos pájaros de un tiro, tengo recambios, y un segundo motor... que se prepararía en banco para sacarle algunos caballitos...
Esto lo hago por ahorrarme el pap€l€o de la matrícula histórica.
Vamos con las fotos del dia.
Como estaba atascado con el basculante, decidí seguir pelando la moto.
Caballete fuera.
Los amortiguadores corrieron la misma suerte. He marcado uno para diferenciarlo del del otro lado.
Prefiero montarlos en la misma posición. Manias mias.
Una vez sacado el eje hueco del basculante, con la tuerca que no es una tuerca, este es su aspecto.
Una vez hemos acabado de desmontar, toca limpiar para trabajar como las personas, con el material limpio.
Manías que he adquirido como mecánico de competición.
Lo primero, para trabajar cómodo, una bandeja, y las piezas dentro.
Para limpiar: gasolina y una brocha. fuera inventos y cachesietes que no funcionan.
Remedio casero para que no le entre mierda por el escape: Como no tengo el tapón redondo típico que se usa en los motores de competición para su almacenaje -ni me valdría de un 125-, uso un trozo de plástico a medida.
Así que paciencia, y a limpiar, chino chano. La pata del arranque dijo que ni quitando la tuerca salía, así que esa pelea la tendré otro dia.
